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7 datos que quizás no sabías sobre ‘El Grito’ de Edvard Munch

7 datos que quizás no sabías sobre ‘El Grito’ de Edvard Munch

“El grito” de Edvard Munch es una de las pinturas más famosas del mundo, es considerada la obra de arte más importante de la era moderna. Tanta es su trayectoria que se le conoce como la “Mona lisa” del arte moderno.

Datos interesantes sobre El Grito de Edvard Munch

1. El título original que le dio Edvard a la obra fue “Der Schrei der Natur” que traduce del alemán “El grito de la naturaleza”, también es llamada “The Cry”, el llanto.

2. Representa el terrible ataque de ansiedad que le dio una vez mientras paseaba con unos amigos. Pintar sus sentimientos era su terapia. El artista decía que “Pinto lo que sentí, no lo que veo ni lo que vi.

3. Hay una explicación del cuadro escrita por el mismísimo Edvard en su diario un 22 de Enero de 1892 que dice así:

 

“Estaba caminando con dos amigos mientras terminaba el atardecer, cuando de repente el cielo se volvió rojo sangre, pause porque me sentía exhausto y me recosté de la cerca. Había sangre y lenguas de fuego encima del reflejo negro y azul de la ciudad. Mis amigos siguieron caminando mientras yo me quedé templando de la ansiedad y ahí sentí el grito infinito de la naturaleza.”

4. Fue la inspiración de la máscara de la famosa película de terror Scream y del emoji de WhatsApp que representa una cara sorprendida.

5. Existen 5 versiones diferentes del cuadro pintadas por Edvard Munch. El concepto se mantiene intacto, lo que cambia son los materiales. Hizo dos en óleo, dos en témpera y una en litografía.

6. El artista le atribuye el éxito de su pintura a sus enfermedades mentales. Sufría de depresión y ansiedad. En su diario escribió “Mi miedo hacia la vida es necesario para mí, sin ansiedad y sin enfermedad soy un barco sin timón. Mis sufrimientos son parte de mí y de mi arte. Si se destruyen, se destruye mi arte.”

7. Debido a su fama y su valor, ha sido víctima de varios robos que la han deteriorado. Los más resaltantes fueron en la ciudad de Oslo, Noruega, uno en 1904 en la Galería Nacional de Arte y el segundo en 2004 en el Museo de Munch.

Sin duda alguna es una de las obras de arte que más ha dado de que hablar aún a 121 años de su creación.

Fuente: Culturizando

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